La mitad de las facturas en España se pagan con un retraso de más de dos meses

En el panorama empresarial español, un preocupante fenómeno sigue afectando a las empresas: la morosidad en el pago de facturas. 

Según revela el último informe del Observatorio de Morosidad de CEPYME correspondiente al último trimestre de 2023, aproximadamente la mitad de las facturas en el país se abonan con un retraso que supera los dos meses, situándose en un promedio de 80 días, casi tres meses.

Esta tendencia no solo incumple el plazo máximo legal de 60 días establecido, sino que también implica costos financieros significativos para las empresas. 

De esta forma, el coste financiero derivado de la deuda comercial alcanzó la asombrosa cifra de 2.600 millones de euros en el último trimestre de 2023, marcando un incremento del 50% respecto al mismo período del año anterior.

Este desafío afecta de manera desproporcionada a las pequeñas y medianas empresas (pymes), que representan la columna vertebral de la economía española. La deuda comercial acumulada por estas empresas ascendió a un total de 177.000 millones de euros, con 67.800 millones correspondientes a las medianas empresas y 109.200 millones a las pequeñas.

Este escenario se vuelve aún más complejo dado que las pymes se enfrentan a limitaciones financieras y de negociación, sumado al incremento de los costos operativos en áreas como energía, suministros y mano de obra, así como los efectos de la inflación.

Aunque se observa una ligera reducción en el Período Medio de Pago (PMP), que descendió a 81,8 días en 2023, aún se mantiene significativamente por encima del límite legal. Este indicador se ve influenciado por factores como la persistente inflación y los altos tipos de interés, que se mantienen en un 4,5%. Asimismo, el euríbor se mantuvo en el 4,04% durante el segundo semestre de 2023, su valor más alto desde 2008.

Es importante destacar que, pese a la disminución general del PMP, ocho comunidades autónomas experimentaron un aumento en este índice, siendo Murcia, Madrid y Galicia las más afectadas con plazos de pago que rondan los 90 días.

En cuanto a los sectores económicos, el PMP se incrementó únicamente en el sector servicios durante el último trimestre de 2023, aunque en todos los sectores sigue superando el período legalmente establecido. El sector agroalimentario es una excepción, registrando cinco caídas interanuales consecutivas y situándose en un plazo de pago de 75 días, casi tres menos que el año anterior.

Se necesita una solución urgente para las pymes y autónomos no solo a nivel nacional sino europeo.